No podemos negar la belleza natural del Romanesco, formado por fractales que forman una flor. Su distintivo color verde lima y su original forma hacen que no pase desapercibido allá donde esté.

Hace pocos años que comenzó a venderse en los mercados y tiendas de nuestro entorno, pero, ¿sabías de dónde proviene esta hortaliza de la familia de las brasicáceas que lleva años consumiéndose en los países de nuestro alrededor?

Si bien es posible plantar y cosechar Romanescos en nuestro entorno, esta hortaliza es originaria de Italia, concretamente de la zona de Roma, de ahí su nombre. Es muy popular en países como Alemania, Francia o Italia, donde la cocinan de formas tan variopintas como al vapor, asada, cocida, en guisos…

Como bien hemos mencionado anteriormente, es una hortaliza de la familia de las brasicáceas, lo que significa que está estrechamente ligada a otras hortalizas como la coliflor o el brócoli, y si bien se dice que es un híbrido de ambas especies, se trata de una variedad completamente independiente.

¿Qué beneficios nos aporta? 

El Romanesco es uno de esos alimentos que podrían considerarse como “Super Alimentos”, pues nos ofrece múltiples beneficios para nuestra salud: ayuda a reducir el colesterol, es anticancerígeno, es diurético y ayuda en la salud del corazón. Además de ello, contiene mucha vitamina C, potasio y ácido fólico.

Y después de leer todo esto, nos podemos imaginar la pregunta que os vendrá a la cabeza: ¿A qué sabe el romanesco? 

Pues, una vez más, nos tenemos que referir a la coliflor y el brócoli. Podríamos decir que el romanesco es, en cuanto a sabor, un punto medio entre éstos. Se trata de una hortaliza un poco más dulce que la coliflor y con un sabor más fuerte que ésta, pero que a su vez resulta más suave que el brócoli.

Es posible encontrar esta hortaliza invernal en el Mercado de Tolosa ¡No pierdas la oportunidad de probar el romanesco!