Podemos mantener la calabaza durante mucho tiempo en nuestro frigorífico y/o congelador, manteniendo todos estos beneficios, guardandola de éstas formas:

Si es por poco tiempo, en la nevera

Si tenemos intención de comer la calabaza en poco tiempo, no es necesario guardarla en el congelador. En este caso, basta con meterla en la nevera. La mejor opción es envasarlo al vacío, para lo que pelaremos la calabaza y la dividiremos en trocitos.

Si no disponemos de una máquina para envasarla al vacío, podemos guardarla en un recipiente, pero cuidado, porque en ese caso la calabaza no durará tanto tiempo.

Consejo: Para que sea más práctico a la hora de cocinar, es recomendable dividirlo en paquetes pequeños de la cantidad que necesitemos.

Si es por mucho tiempo, en el congelador

Seguiremos los mismos pasos que hemos seguido para envasar al vacío si queremos guardar la calabaza en el congelador. Pero esta vez dejaremos un poco de sitio libre en la bolsa o recipiente. Ten en cuenta que la calabaza está compuesta en gran medida por agua, por lo que aumentará de tamaño al congelarse.

Otra opción es triturar y guardar la calabaza cruda. De esta manera, a la hora de elaborar cualquier dulce o receta, podremos utilizarla directamente.

Consejo: Poner la fecha y/o cantidad en el momento de congelarla para saberlo al consumirla.

También podemos hacerla en crema y guardarla en el congelador

La tercera opción para guardar la calabaza es cocinar una crema o un puré. Después de cocinar una crema con la calabaza y otros de nuestros ingredientes favoritos, podemos guardarla en envases y/o bolsas para el congelador. Es una opción ideal si andamos justos de tiempo o si queremos preparar la comida para varios días. Así podremos calentarla y comerla directamente.