Siguiendo la tradición de las dos ramas familiares, Arantzazu acude todos los sábados al mercado para mantener la tradición y el caserío. Aunque el producto más destacado del puesto es el huevo, la particularidad de la alubia es que rara vez llega hasta el mostrador, ya que recibe el encargo de los clientes y la vende directamente. Además, cuenta con verduras y frutas de temporada.