Empezó a venir con su padre a la feria a los 16 años y hoy en día sigue viniendo con su mujer. Dice que su padre se enfadó al decirle que quería seguir el oficio, pero le gusta venir todos los sábados a Tolosa y disfrutar del ambiente. Vende frutas y verduras de calidad, de temporada y frescas. “Sobre todo en invierno”, dice riendo, “Ahora los inviernos son más tiernos, ¡pero alguna vez se nos han helado los productos en la plaza!”